El principal componente de los garbanzos son los hidratos de carbono, del tipo que se ha venido llamando "glúcidos complejos", entre los que destaca el almidón. Esto, junto a su aporte de fibra, determina una diposición lenta de los glúcidos, lo que hacen al garbanzo un alimento muy recomendable para los diabéticos.
Calorías Proteínas Lípidos Hidratos de carbono Fibra
335 kcal 20,4 g 5 g 35 g 15g
Magnesio Potasio Sodio vitamina E Folatos
160 mg 800 mg 30 mg 3,1 mg 120 mcv
El aporte proteico es importante, aunque no destaca en este nutriente respecto al resto de las legumbres secas. Además, se trata de proteínas incompletas por déficit del aminoácido esencial metionina, algo fácilmente subsanable comiéndolas con pan o añadiendo cualquier tipo de cereal a su guiso. Su contenido en lípidos es mayor que en el resto de legumbres, destacando la presencia de ácido oleico y linoleico, ambos insaturados. El valor calórico del garbanzo es mayor al resto de la media de las legumbres secas.
En cuanto a vitaminas y minerales, destaca el elevado contenido de folatos, tiamina o vitamina B1, calcio, fósforo, hierro, potasio y magnesio.
El garbanzo tiene fibra, folatos y magnesio que reducen el colesterol "malo". Beneficia el tránsito intestinal.
Es un plato energético, nutritivo y equilibrado. Con 200 calorías por cada 100 gramos.
Este plato tan fácil de hacer es muy nutritivo y admite muchas variedades, se le puede añadir bacalao, huevo cocido, espinacas, morcilla o chorizo. Esta es la receta básica:
Ingredientes
- 1/2 kg de garbanzos
- 200 g de arroz
- 2 dientes de ajo
- Pimentón
- Perejil fresco
- Agua
- Sal
- Laurel
Elaboración
Poner a remojo los garbanzos 24 horas antes, en agua con sal. Escurrir el agua y lavarlos un poco. Los ponemos a cocer, bien en una olla a presión(15 minutos aproximadamente), o bien a fuego lento(40 minutos aproximadamente), en agua con un poco de sal y dos hojas de laurel. Cuando estén a media cocción, añadimos el arroz y dejamos hervir otros 10 o 20 minutos.
Mientras tanto preparamos un sofrito con el ajo. Doramos el ajo en rodajas en una sartén con aceite de oliva y añadimos pimentón, el perejil y una pizca de harina.
A continuación lo vertemos sobre los garbanzos y removemos un poco y ya tenemos nuestros garbanzos de viernes.
Este plato se consumía en Cuaresma porque no se podía comer carne.
DEBERÍAS HABER EXPLICADO LA ELABORACIÓN CON TUS PROPIAS PALABRAS, NO HACER UN COPIA Y PEGA DE UNA PÁGINA WEB. LAS FOTOGRAFÍAS DEBÍAN SER ORIGINALES (HECHAS POR TI)
ResponderEliminarTE HAS OLVIDADO DE BUSCAR LA HISTORIA DEL PLATO "GARBANZOS DE VIERNES".
NOTA DEL TRABAJO: INSUFICIENTE